Tras visitar el Museo , hora de tomar un aperitivo y de dar un paseillo ¡Cuánto viento! hacía muchooo viento!!! mas que paseo..., era llegar hacía la zona donde íbamos a comer, y es que este pasado sábado probamos; La Parrilla Coreana.
Bien, un local la mar de llamativo, ¡muy original y divertido! las mesas también diferentes, con una parrilla central. Y con una pantalla para pedir. A ver... hay muchas cosas, y funciona digamos un poco "buffet" pero distinto. Bueno tienes 1 hora y media para comer lo que quieras. Puedes pedir hasta 8 platos cada 8 minutos. Las raciones son pequeñas, chiquitinas y te las sirve un robot o un humano estaba tan lleno el local, que el pobre robot, no podía pasar, jajaja, aunque sí nos sirvió la 1º ronda. Las bebidas y el postre van a parte, y algún plato tenía también suplemento, pero la mayoría no. Al final probamos bastantes cosas: triángulos, rollitos, pollo frito y de hacer en la parrilla, carnes aderezadas, un arroz "muy distinto" unos tallarines y la sopa (esta no la pudo terminar papi, no estaba nada bueno) Ah! por cierto puedes pedir todo lo que quieras pero si no comes un plato te cobran 2€ mas ¡te penalizan!. Ah! cubiertos: cuchara y palillos "tipo chino" pero de metas. Todo de metal: vasos, platos, cubiertos,.. Bueno estuvo bien ¡una experiencia gastronómica!. Nos sobró la lechuga de los condimentos y como estaba muy fresquita, se la trajimos a Archer, así que él también disfruto la experiencia coreana!!
Y por la tarde salimos a dar una vuelta por la city, aunque de regreso a casa ¡nos mojamos! como estaba previsto..., ¡se puso a llover!... ¡a llover mucho! Así finalizamos el sábado.
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