Apartamento en Avilés

La reserva la hicimos en verano, al final nos decantamos por un apartamento-estudio.

La ubicación perfecta, justo en el centro, pero en una plaza tranquila. Tiene incluido parking, que aunque no es en el mismo edificio, es una gran ventaja para ir a una ciudad.

El apartamento bien, cama cómoda, cocina equipada y baño completo. 

El edifico muy peculiar Art Decó, con detalles que a papi le encantaron.  

Sí como fallo el servicio. Y es que el viernes por la mañana no nos había llegado la ubicación. Bueno, llamé y nos agilizó la entrada directa al garaje. El apartamento había estado ocupado la noche anterior, por lo que no habían terminado su limpieza, pero al final en breve, en lo que nos tomamos un aperitivo, estaba listo y con entrada antes de lo acordado. Hasta aquí ok. Cuando llegamos: ver y chequear y no había toallas, así que vuelta a llamar y se había olvidado el servicio de limpieza de ponerlas, así que por la tarde volvieron y nos dejaron las toallas en la puerta.

Después y en general, tras estos pequeños fallos, el resto bien.

Como es apartamento el viernes aprovechamos y comimos en el mismo y luego descanso y siesta papi. Y los desayunos también, tranquilos y probando dulces típicos (habíamos pasado por una pastelería con cosas deliciosas, así que el sábado compramos y el domingo desayunamos), El dulce típico es la Marañuela. Es un dulce típico de Avilés, que antiguamente preparaban para los marineros. Es como un pan con anís y dulce, extraño, rico, con toque antiguo.