Alicante

 El lunes 19 de Agosto, decidimos ir a pasar el día en Alicante.

Tras el paseo mañanero hasta la estación del Tram (casi 1 hora desde el apartamento) llegamos y justo salía nuestro Tram (tren-tranvía) pero sin problema, porque tomamos un café y montamos en el siguiente, donde pudimos hasta sentarnos ¡justo! pero fuimos veloces y pillamos sitio.

El trayecto dura 1 hora y cuarto, parece mucho, pero es que no va muy rápido y tiene muchas paradas. Eso sí es la mar de agradable ya que vas viendo todo el paisaje, las localidades costeras y hasta atraviesa a pie de playa El Campello.

Llegamos a Alicante con el objetivo de ver y conocer la calle de Las Setas, y con ayuda del gps, lo logramos a la primera (y es que está cerca, pero un poco escondida entre calles del casco antiguo y una plaza). ¡Es muy chula! muy llamativa y alegre y además alberga varios bares de tapas y vinos, así que estando allí tomamos aperitivo en una reformada taberna de vinos.

Luego nos dirigimos para el puerto, pasando por una de las plazas que tiene los llamativos árboles de Alicante ¡molan mogollón! parecen la selva, son Ficus gigantes.

Paseamos por la avenida del puerto, había muchísima gente y luego pasamos por otra plaza, con una llamativa iglesia desde donde se divisaba el castillo.

Llegada la hora de comer fuimos a un restaurante chino que habíamos visto al llegar y  acierto!, rico, variado y climatizado y de menú económico, por cierto... ¡había 64 menús diferentes! Sí, sí 64 menús confeccionados diferentes.

Y ya tras otro paseo por una de las avenidas, decidimos emprender el viaje de vuelta a Benidorm en el Tram disfrutando de nuevo del paisaje a la hora de la siesta y el calor, jajajaja

Alicante, calle de Las Setas: