Y tras el desayuno del domingo nos fuimos a la protectora de animales, les llevamos tapones, pienso de gato, chucherías de perro, aprovechamos para comprar la lotería de navidad y los calendarios del 2016 y... queríamos pasear con Pakito, pero andaba ya de pingo y paseo con otros voluntarios y buena gente que le habían sacado ya, así que bueno no importó porque lo importante era que Pakito paseara y lo estaba haciendo, otro día le veremos.
Tras esto decidimos volver a Burgos y pasarnos por el rastro que hay los domingos, miramos todo y vimos diferentes objetos, aunque en esta ocasión nada que nos atrajera lo suficiente como para comprarlo.
Después un bitter y un mosto con un pintxo, que a media mañana entra muy bien y ya... al coche para dejar la ciudad de Burgos.
¡Un gran fin de semana en una estupenda city! ¡volveremos fijo!!!
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