Tras un descanso por la tarde y una ducha para despejar, salimos a tomar unas cañas, a cenar en el Morito ¡qué de gente y qué rico todo! y después a tomar unas copas, bailar y disfrutar de la noche burgalesa. ¡Qué bien lo pasamos! y ¡qué de gente había! ¡muy muy bien!
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