Un fin de semana diferente, y podemos decir pasado por agua y con acto de presencia del otoño.
El viernes fue un día de cambio, aunque se estaba bastante bien. Salia el sol, estaba cubierto y bajaron un poco las habituales temperaturas, pero sin más, se estaba bien.
El sábado ya amaneció lloviendo, y cada vez llovía más, y así estuvo todo el rato en Cangas, el sábado completo. El domingo también día de lluvia, pero a ratos paraba y pudimos aprovechar para paseos y excursión ya de vuelta (nos dio el tiempo una tregua).
Bueno la lluvia cambió alguno de nuestros planes, pero no todos, así que surgieron cosas sobre la marcha.
La localidad de Cangas de Onis estaba llena de turistas ¡repleta! han abierto nuevos comercios y cada vez que vamos hay más gente.
Pasemos por sus calles y parques, visitamos locales de hostelería, tiendas, el domingo pasamos por el tradicional mercado,....
¡Lo hemos pasado bien!!! como siempre en Asturias ¡bien! :) la lluvia,... pues es un pelín bastante molesta, pero.... sino llueve no habría esos paisajes del Paraiso Natural.
Por Cangas de Onis:
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