El sábado terraceo por la tarde aprovechando el buen tiempo y cena en La Guía ¡qué buenoooooooo!
Y el domingo tras organizar todo, nos fuimos a realizar compras de souvenirs, y pan para posteriormente irnos de ruta descubrimiento pero.... cambio radical de tiempo al llegar a la playa, avanzaba a toda velocidad y sin previo aviso la niebla marina, que dejó todo cubierto y sin visibilidad y cayeron de golpe las temperaturas.Así que disfrutamos del momento niebla, y nos dimos un rodeo al islote y playa, y comimos sentados en un banco junto al horreo y la ria de Ribadesella.
Después vuela de paseo hacía el coche y descubrimos un pequeño y escondido rincón donde se encuentra la pequeña Ermita de Santa Ana ¡curioso emplazamiento!
Estuvo genial el finde!!! el tiempo fenomenal hasta última hora y como siempre en Asturias ¡volveremos!
Ya de regreso volvió a lucir el sol y llegamos a la city superando los 28º ¡caloret!
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