No habíamos ido nunca y nos animamos este viernes y fuimos a comer un menú del día, que llevan poco realizando, pero que es una gran manera de probar y sorprenderse con la buena cocina y el buen servicio y local.
Fue un acierto, comimos muy bien y nos atendieron estupendamente, con detalle e invitación de chupito incluido.
Así que nos anotaremos para poder volver, fue una muy grata experiencia.
Y como nota destacable del finde también, mención al espíritu navideño que se nota ya en las calles, dado que están ya montando árboles, luces, decorando escaparates,... ¡huele a navidad! :D
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