Lo típico, típico para comer por Sevilla son las tapas, con multitud de variedad: carne, pescado, verduras,... cocina variada en tapa fría y caliente.
Hemos tomado y probado unas cuantas: pulpo, huevo relleno, aceitunas, tortilla, patatas alí-oli, champiñones, ... boquerones en adobo en una tradicional bodeguilla, exactamente en la de Blanco Cerrillo, que huele la calle cuando te vas acercando al adobo, la verdad, sorprendidos de lo ricos que estaban los boquerones en adobo (nota, fuimos el viernes por la tarde-noche y menos mal, porque volvimos a pasar el sábado a medio día y había hasta cola para entrar al bar..
Fuimos el sábado a desayunar al bar El comercio, tradición en churros-porras desde 1904 ¡un acierto! ¡repetimos ración de churros!
Y el domingo como nos levantábamos temprano para la vuelta a casa, llevamos a la habitación café y pasteles de La Campana, pastelería en Sevilla desde 1885. ¡ummm!!! ¡ríquisimo!!! Pez relleno de nata y palmera de huevo, ummm!!!!!!!!!!!!! para chuparse los dedos!!!
Estaba Sevilla el sábado ¡Abarrotá! pero ¡abarrotá de verdad! locales de hostelería con cola para entrar, las barras para pedir hasta arriba, había que esperar una media de 15-20 minutos para ser atendido,... y las calles repletas de gente. ¡Ambientanzo Sevillano1
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