Y el domingo en Ribadesella, también lo aprovechamos.
Casi nos quedamos dormidos,jajaja. Nos despertamos y nos quedaban 45 minutos para abandonar el alojamiento. Bueno tiempo suficiente para desayunar, darnos una ducha y recoger todo.
Ya en Ribadesella nos fuimos de paseo, en esta ocasión fuimos paseando hasta el rompeolas, donde disfrutamos tanto del camino, como de las vistas de de su Flych.
De vuelta del paseo ¡compra! souvenir gastronómico: nos compramos un pantrucu, que degustaremos en unos dias, por cierto, lo hemos comprado picante ¡probaremos!
Y ya a medio día ¡playa! salió el sol, calentaba, así que nada mejor que un bocata, un mini chapuzón y relajarse en la arena.
Hasta aquí Ribadesella 2025 ¡genial! seguro que volvemos!!!!
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