El sábado un día lluvioso y muy frío.
Para comer nos preparamos un cocido, que entra fenomenal en estos días.
Y por la mañana, cogimos el metro (se nos olvidó la mascarilla), pero no pasó nada, pudimos viajar, hay mucha gente que viaja sin ella y si no coincides con los de seguridad... fue el caso y pudimos trasladarnos ¡sin problema! al Rastro Solidario Navideño organizado en la Basílica de Begoña. La verdad, que sorprendida de la cantidad de cosas que tenían para vender, todas ellas donadas por vecinos y amigos de la basílica, y con el único objetivo de generar ayudas al necesitado. Bueno, entre cositas y cositas... ¡el pez de Murano!!! que estuve yo detrás de uno, y unos pequeños, otros muy caros, otros grandes,... bueno que no me había comprado y este.... parece que estaba allí para mí!. Me cuadraba el tamaño, los colores y precio, así que...¡me lo compré! ya tengo mi pez, que luce estupendo en la mesa de comedor.
De salida del rastro, un aperitivo y luego la comida en casa y fiestuki de sábado 😄 con sabor y color a navidad.
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