Como ya he ido contando, hemos pasado el finde en Santillana del Mar, Cantabria. Pueblo encantador, turístico 100x100 y cultural.
Hemos paseado y disfruta de sus calles empedradas, monumentos, edificaciones, hostería, por cierto ¡un acierto, el restaurante que elegimos!!: El gran Duque, un cocido montañés para chuparse los dedos, un entrecot delicioso y postres caseros, bueno, bueno y buen, amable y simpático trato. El resto bien pero precios elevadísimos en cuestión de tomar unas cañas, un refresco... 3€ la caña 😌
Hay que decir y recordar que hace unos 15 ó 16 años habíamos ya estado y disfrutado de Santillana del Mar, pero nos apetecía volver, descubrirlo más a fondo y disfrutarlo.
Vimos y conocimos a El Roblón (ser de la mitología Cántabra) ¡muy chuli!, visitamos y compramos chuches "antiguos" y es que la tienda de gominolas es chulísima y venden... "chuches antiguos". Y por supuesto nos compramos de souvenir ¡sobaos! Muy ricos!!!
(Nota: aún quedan cosas sorprendentes que contar de este viaje, así qué en otro ratín... seguiré)
Por Santillana del Mar:
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