Como he indicado, el chico del Museo de la Miel, nos indicó varios lugares, así que al salir decidimos ir al Santuario Nuestra Señora de Oro, que se encuentra a gran altura.
Desde allí hay unas vistas extensas y estupendas,pero tengo que decir, que tras los días primaverales, el domingo fue un día invernal total: lluvia, viento y temperaturas máximas de 8º en la zona. Así que fue una breve visita de observación rápida y entrada al Santuario, ya que tuvimos la suerte de encontrarlo abierto, esta muy bien cuidado y conservado.
En el propio Santuario hay un bar-restaurante, así que un día de buen tiempo, aquello debe estar genial!!!
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