En un viaje nunca falta la gastronomía.
Los desayunos, copioso y ricos en el hotel.
Las tapas que nos han puesto en los diferentes locales, ¡divinas! desde patatas fritas, a patas con carne, champiñones, chorizo, cocido de garbanzos,....
Y para comer, el primer día un menú (bueno este.... simplón total), 2º día italiano nuevo, que nos recomendó un amigo y ¡gran acierto! un menú degustación italiano, muy variado, distinto y estupendo.
Y el domingo un burguer, que de vez en cuando está bien :D
No hay comentarios:
Publicar un comentario