Como manda la tradición, hay que bajar hasta la Iglesia de San Nicolás y comprar allí en uno de los múltiples puestos los cordones de San Blas bendecidos. Luego a colgárselo en el cuello y llevarlo durante 9 días: -San Blas bendito cúrame la garganta y el apetito.
Todos tenemos ya nuestro cordón, el de Animal con imagen del Santo incluido ¡Qué lujo! :D
Bueno y tras el rito de San Blas, tocó continuar el sábado con un buen aperitivo probando un martini con tónica ¡refrescante! y para comer arroz negro ¡rico, rico qué quedó! y vino de Benidorm (el que nos compramos en verano, que ya tocaba probarlo, para otro día ya lo terminamos)
Por la tarde salimos a dar una vuelta por la ciudad y nos encontramos con música en directo por un cumpleaños ¡a bailar!!! y a Cantar!!!! :D
Que tradición más bonita.
ResponderEliminarMe encantan los cordones <3
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Eliminarcoloristas y nos protegen la garganta :D en unos días... ¡a quemar! :D (como manda la tradición)
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