Y el sábado disfrutamos a tope del día.
Paseamos e hicimos compras por el pueblo de Ezcaray.
Fuimos a comer a un asador, Asador El Robledal, no lo conocíamos y teníamos reserva de mesa y asado, en esta ocasión elegimos cochinillo y la verdad ¡un acierto! estaba rico, rico, rico, la salsa espectacular! diferente pero muy buena.
Salimos también por la tarde a dar una vuelta, tomar cervezas y pocotear algo y finalmente terminamos en un bar musical donde tomamos la última y disfrutamos de la música y el ambientazo navideño y cantidad de gente que había en el pueblo.
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