El viernes nos pasamos por la misma y coincidimos con el momento apertura de barril y con música bávara en directo y mucho ambiente ¡una gran fiesta!
Además también se celebraba el Open Night y había varios eventos por la ciudad, que estaba repleta de gente.
El sábado teníamos reserva para comer en el restaurante Alemán organizador del evento, así que continuamos con la gran fiesta Oktober Fest ¡bier,bier!!! Y la comida autentica alemana riquísima y con novedades, como las salchi-croquet ¡deliciosas!
Y para terminar, aprovechando el día de sol intenso que hacía nos fuimos a una terraza en altura con unas estupendas vistas al Museo Guggenheim, la montaña, la universidad de Deusto, etc...
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