Aquí anécdota de la Concentración: se nos... "rompió" el coche :( cómo sonaba... bufff la caja de cambios, guauuuuuuuuu fatal! bueno decidimos continuar hasta la bodega y llegó, la idea era llamar a la grúa aquello sonaba fatal y la 3º marcha se saltaba sola. Pues.... como estábamos rodeados de buena gente, nos echaron una mano y un chico mecánico reparó nuestra avería en un momentín ¡menos mal! ¡Muchísimas gracias! nos quedó el coche divino sin ruidos, y anda genial ¡gracias!
Bueno y la bodega, visita guiada por sus instalaciones y contándonos su historia ¡muy entretenida! curioso: tenían depósitos de hormigón (ahora ya casi no los usan) pero era una gran curiosidad de esta bodega ribereña.
Tras la visita, en el exterior y al sol, se estaba genial ¡Almuerzo!
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