Había diferentes eventos culturales y artísticos y además la mayoría de los museos tenían entrada gratuita.
Así que el sábado por la tarde, decidimos visitar uno que no habíamos visitado antes y que tenemos muy cerca, El Museo de Reproducciones.
¡Muy bonito!
Pequeño, pero encantador y además se encuentra en un edificio que fue una iglesia, por lo que tanto el edificio como las reproducciones bonitos, bonitos.
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