Está muy cerca de Benidorm, por lo que el viaje breve 10-15 min. de coche.
Llegamos y aparcamos frente a la playa, estaba el día un poco raro, cubierto de nubes pero hacía calor.
Fuimos a la playa, que por cierto es de piedras!!! luego nos fuimos a pasear , fuimos al puerto y andando, andando llegamos a una segunda playa, en esta y dada la hora nos acercamos a un super chiringuito y nos tomamos unas cervezas con un aperitivo fenomenal... ¡sepia a la plancha! que tenía una pinta..... ummm y estaba... ummm buenísima. Después volvimos por el paseo hacía la primera playa y paramos en un supermercado a comprar pan y embutido y comimos bocata frente a la playa tranquilamente en un banco.
Por la tarde ya había salido el sol, así que nos volvimos a la playa, extendimos la toalla, nos bañamos en el mar y papi se echó hasta la siesta.
Ya por la tarde paseamos un poco más y entramos por las primeras calles de Altea ¡qué es grande! y dado el calor, decidimos ya volver para Benidorm, pero volveremos en otra ocasión para poder visitar la parte alta de Altea, que nos quedamos sin ver.
Un buen día de excursión y descubrimiento de nuevos lugares; Altea.
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