Adiós, de Otto

Holita, soy el pequeño Otto y llegó mi hora de la despedida.
Ayer por la noche ya estaba muy tumbado y cansado, y tal fue así, que esta mañana ya había dejado a esta gran familia. Llegó mi hora de marchar y reunirme con mis hermanitos.
Desde aquí os digo adiós a todas/as, lectores y seguidores y sobre todo a mi familia.
A mi familia:
Deciros que os quiero un montón y que nunca os olvidaré. He pasado una vida estupenda a vuestro lado, desde aquel día en que me disteis una segunda oportunidad y... digamos me salvasteis la vida, porque os aseguro que en la calle y en esos jardines hierbas de la fabrica donde me abandonaron no hubiese vivido mucho ¡muchas gracias por vuestro rescate!
He pasado unos años estupendos con mis hermanos y hermanas, que he ido conectando y conociendo, he viajado por el mundo, he disfrutado del sol, de las hierbas,...¡he disfrutado mucho!
¡Os quiero, besos!
A Luna, pequeña Luna... ¡cuídate! te mando un beso y un masajito de cabeza (de esos que yo te daba y te encantaban) y bueno como tengo muchas cosas, bebederos, heneras, alimentos, cestos, juguetes,...¡te los doy! ¡Para ti, Luna! No estés triste, eh? y cuídate mucho.
Dordoka, continúa así, come mucho, crece mucho y disfruta lo que puedas. ¡Echaré de menos tus golpes al acuario!
Viernes, gatito lindo ¡Un besazo! y... gracias por no haber querido hacer nunca nada malo para mí, ¡fuiste un gran amigo-hermano inesperado!
Y bueno... Animal ¡Te quiero muuuchoooo!!!!! Has hecho todo genial. Me has cuidado mucho y te lo agradezco ¡Nunca te olvidaré! ¡Cuídate!!!
Y a todos: ¡Adiós! ¡Hasta siempre!
Fdo. Otto.