Llegamos, aparcamos y comenzamos la ruta a pie, 1º camino y nos equivocamos, solo llegamos a un prado, eso sí vimos unos lindos caballos, cabras corriendo y nos hundimos en el barro, jajajajaj
Vuelta hacia atrás y ahora sí, camino correcto.
1º llegamos a la Playa de Guadamía, una pequeña playa donde se une un rio y una estrecha entrada de mar, ¡muy cuqui!
Seguimos camino, viendo una relajadas vacas ¡cómo estaban de tumbadas! ¡momento siesta-relax! y llegamos a los bufones, unas grietas agujeros en las rocas, por donde suena el mar y sale el agua en los días de temporal. No era el caso, así que pudimos disfrutar de las vistas, el sonido y el peculiar paisaje donde se mezclaban, piedras, rocas, arena, tierra y plantas. ¡un peculiar paisaje!
Anduvimos por las piedras, escuchamos y vimos el mar en la parte baja del acantilado, y tuvimos cuidado de no caer en ningún bufón. ¡Tiene que ser genial verlos lanzar agua!!! además por lo que leímos suenan y tanto que se escucha a kilómetros.
NOTA: dejo una foto de los bufones en su plenitud, un día de temporal (capturada en internet)
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| Así debe ser en día de funcionamiento-temporal |
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