El sábado como teníamos previsto nos fuimos a hacer turismo y a pasar el día a Castro Urdiales, Cantabria.
Al final cogimos el bus de las 12h, mas tarde de lo previsto. Y es que llegamos a la estación 4 minutos antes de la salida del bus, no sabíamos donde sacar el billete y además tuvimos que descubrir primero la compañía que realizaba el viaje, bueno al final... pudimos sacar nuestros billetes del bus de las 12h y a las 12:30 estábamos en Castro Urdiales.
Bajamos en la Plaza de Toros, fin de trayecto del bus y fuimos paseando por la playa de Ostende, disfrutando del paisaje y del ben tiempo y descubrimos rincones y calas escondidas. Llegamos a la Iglesia de Santa María de la Asunción y al Castillo Faro de Santa Ana, donde además vimos una exposición de pintura. Destacar que es el punto representativo de Castro Urdiales. Disfrutamos de las vistas, de las gaviotas y paseamos por las inmediaciones.
Tomamos un aperitivo frente al puerto, comimos divinamente en un clásico restaurante chino y pasamos buena parte de la tarde tomando unas birras, por el puerto.
Muchos recuerdos e historias que me fue contando papi y es que sus comienzos laborales fueron en dicha localidad.
Castro Urdiales, Cantabria. ¡Muy bonito y agradable!
Y ya sobre las 19horas, decidimos volver a nuestra ciudad, donde hicimos parada en un local donde hacía años no entrabamos, pero que nos pareció una fantástica idea para otros días.
Un día fantástico y diferente, disfrutando del mar.